VIVAMOS MEJOR
(ANONIMO)
Hoy tenemos edificios más altos y
autopistas más anchas, pero temperamentos más cortos y puntos de vista más
estrechos.
Gastamos más dinero, pero disfrutamos
menos.
Tenemos casas más grandes, pero familias
más chicas.
Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
Tenemos más conocimientos, pero menos criterio.
Tenemos más medicinas, pero menos salud.
Hemos multiplicado nuestras posesiones,
pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos
demasiado.
Hemos llegado a la luna y regresado, pero
tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior, pero
no el interior.
Tenemos mayores ingresos, pero menos moral.
Estos son tiempos con más libertad, pero
menos alegría.
Con más comida, pero menos nutrición.
Son días en los que llegan dos sueldos a
casa, pero aumentan los divorcios.
Son tiempos de casas más lindas, pero más
hogares rotos.
Por todo esto te propongo:
No guardes nada “para una ocasión especial”,
porque cada día que vives es una ocasión especial.
Lee más, siéntate en la terraza y admira la
vista sin fijarte en las malas hierbas.
Pasa más tiempo con tu familia y no pierdas
contacto con tus amigos, come tu comida preferida, visita los sitios que amas.
La vida es una sucesión de momentos para
disfrutar, no es solo para sobrevivir.
Usa tus copas de cristal, no guardes tu
mejor perfume, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.
Las frases “uno de estos días”, “algún día”,
quítalas de tu vocabulario.
Escribamos aquella carta que pensábamos
escribir, o llamemos a la persona que pensamos llamar, “uno de estos días”.
Digamos hoy a nuestros familiares y amigos,
cuánto los queremos.
Por eso no retardes nada que agregaría risa
y alegría a tu vida.
Cada día, hora, minuto, es ESPECIAL.
Crónicas Misionales
No hay comentarios.:
Publicar un comentario