LDS en Español

SOMOS HOY LLAMADOS AL SERVICIO, A DAR TESTIMONIO DE JESÚS. VAMOS A UN MUNDO DE TINIEBLAS PARA PROCLAMAR LA LUZ... DIOS NOS DA PODER; LUCHEMOS EN LA CAUSA CELESTIAL.

martes, 17 de enero de 2017

Crónicas Misionales

Mensaje del Presidente

Revista'i "La Tembijokuai"

Capten la visión de su Misión - El Arrepentimiento

Al aprender y seguir los principios de la obra misional llegarán a ser misioneros exitosos. Una madre sabia una vez dijo que la primera responsabilidad que tiene un misionero es él mismo.
Ella se estaba refiriendo al misionero llegando a ser convertido al evangelio antes de tratar de convencer a otros.
Quizás no sea "antes" pero "mientras" que está convirtiendo a otros. Un misionero no puede dejar de enseñar hasta que obtenga su testimonio. Debe trabajar, orar, estudiar y luchar con el Señor para su convicción espiritual. Antes de que uno pueda ganar esta convicción espiritual, debe librarse del pecado. Esta requiere Arrepentimiento verdadero y tristeza ante Dios por sus pecados.

Un misionero preguntó: "Solo si el Señor me dijese la cosa más importante que quiere que haga." John Whitmer tuvo la misma pregunta y fue junto a José Smith y pidió que el profeta preguntara al Señor para saber lo que debía hacer para ayudar más al reino de Dios. Él Señor dijo: "Y ahora bien, he aquí, te digo que lo que será de mayor valor para ti será declarar el arrepentimiento a este pueblo, a fin de que traigas almas a mi, para que con ellas reposes en el reino de mi Padre". (D. y C. 15:6).

Muchos de los grandes misioneros de la historia de la iglesia, como Pablo, Alma y los hijos de Mosiah, tuvieron que aplicarse a sí mismos el principio del arrepentimiento antes de que pudiesen ser misioneros efectivos. El Señor dio esta promesa a sus misioneros: "Y si hacen esto (declaren la palabra entre las congregaciones de los inicuos) limpiaran sus vestidos y quedarán sin mancha ante mi". (D. y C. 61:34).

Debe arrepentirse de estas transgresiones a fin de que reciba estas promesas. También, debe procurar de ser como Nefi, quien oró, "Harás que yo tiemble al aparecer el pecado?" (2 Nefi 4:31). O como Jacob dijo, "Mi alma aborrece el pecado, y mi corazón se deleita en la rectitud; y alabaré el santo nombre de mi Dios". (2 Nefi 9:49).

Necesitamos seguir el ejemplo de estos grandes y humildes hombres, quienes pagaron el precio honesto de trabajo duro, y arrepentimiento personal. Usted también puede ser considerado parte de los grandes misioneros de la iglesia, sin embargo esto solo vendrá después del arrepentimiento verdadero y sincero. Al llegar a ser librado de sus pecados, entonces podrá ser moldeado por el Espíritu.

El año pasado mi hijo Brady y yo fuimos a California para bucear. El agua y las condiciones eran perfectas y decidimos hacer una inmersión nocturna. Llevamos nuestras luces impermeables, pusimos nuestras botellas de oxigeno, cintos de peso, mascara, y aletas y entramos en el agua. Al entrar en el agua bajé rápidamente a casi 15 metros de profundidad y comencé a nadar. Al llegar a esta profundidad busqué a alrededor a Brady, pero no pude verle. Entonces, decidí nadar a la superficie para encontrarle. Cuando llegué a la superficie me di cuenta que estuve llevando conmigo más peso del necesario (casi 20 libras de más) y estaba teniendo mucha dificultad para mantener mi cabeza arriba del agua. Mi fuerza rápidamente se agotó porque requería mucho esfuerzo para poder mantenerme a flote.
Decidí dejar algunos pesos, sin embargo algunos pesos no eran suficientes, tenía que dejar más. Fue claro que necesitaba alguien para ayudarme. Fue en ese momento en la oscuridad de la noche, que Brady me encontró. El todavía estuvo por la superficie del agua porque no tenía el peso suficiente para permitirle sumergirse. Me hizo relajar al apoyarme sobre él, y después empezó a ayudarme para regresar a la orilla. Cuando llegué a la orilla saqué el peso excesivo y seguimos con nuestra inmersión. Nuestra inmersión de la noche llegó a ser una de las experiencias más espectaculares que he hecho en mi vida.

Algunas veces llevamos con nosotros mucho peso y para tener una experiencia espectacular necesitamos sacar el peso excesivo que estamos llevando. También, necesitamos de alguien que no está llevando peso para salvarnos del desastre. Dejando un poco peso no es suficiente y todavía podríamos perecer.

Espero y oro, que como representantes de Jesucristo, "Capten la Visión de su Misión" primeramente librándose de cualquier  peso excesivo.



Presidente Anderson
La Tembijokuai 2001

Crónicas Misionales

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Área Sudamérica Sur