Mensaje Reunión Sacramental
Domingo 18 de Agosto de 2024
Hermano David Hernández J.
Asesor de HH.JJ. Barrio Nueva Imperial
Mensaje basado en Discurso de Reunión Distrital
20 de Agosto de 2003
Elder Hernández
Al llegar a casa después de 24 meses de trabajo misional en Paraguay, mi Presidente de estaca no me llamo inmediatamente para ir a la Capilla a mi Entrevista de relevo sino 7 horas mas tarde, llegue a Chile a eso de las 11:30 hrs. y no fue sino cerca de las 20:00 hrs. que recién me llamó a casa de mi abuela que era donde me encontraba sin poder salir a ningún lugar ya que no había ningún poseedor del Sacerdocio que me pudiera acompañar, una locura fue no poder siquiera cruzar la calle para poder comprar un refresco o un chicle (goma de mascar).
Al sonar el teléfono y responder esa llamada y saber que al otro lado del teléfono estaba mi presidente de estaca quien me dijo luego de saludarme, Elder Hernández necesito que venga ahora a la Capilla para que podamos tener una conversación, el hermano Gonzalo Chacón lo pasará a buscar para que pueda venir sin dificultad.
Al llegar a la Estaca saludé a todos quienes se encontraban allí y me dirigí lento hacia la oficina de mi Presidente, al sentarme, mis piernas se adormecieron, mis brazos se hicieron pesados, comencé a sentir mareo y no lograba poner atención a las palabras de mi Presidente, de pronto él me pregunta con una voz extremadamente suave si yo podía prestarle mi placa de misionero ya que quería verla de mas cerca, accedí, me la quité, se la entregué...
...Presidente la observa y dice: "Que hermosa placa y que lindo apellido", ya que él también era Hernández, (solo alcance de apellido), lo que siguiente que dijo fue: "¿que representó para usted servir estos dos años a nuestro Padre Celestial?", respondí: "Un privilegio y un Honor", luego de eso mi presidente me entrega mi placa y de forma natural la coloqué en la solapa de mi chaqueta, sin embargo no era lo mismo, algo había cambiado, fue el momento en que comprendí que todo eso que había ocurrido era por que me habían relevado de manera simbólica primeramente, comprendí entonces que la placa con el nombre más importante de quien había representado debía colocarla por dentro de mi chaqueta, lagrimas cayeron de mis ojos, y una tristeza enorme me embargaba, junto con esto mi presidente de estaca, eso que usted está haciendo con su placa es lo más hermoso que he visto, guardar y colocar su placa por dentro de su chaqueta es una representación de colocar el nombre de Jesucristo dentro de su corazón, Elder Hernández, muchas gracias por su servicio amoroso, en este momento lo relevo honorablemente de su llamamiento. Fue la tarde más triste que he vivido, entrar como misionero en esa oficina y al salir como un hermano más fue muy triste, fui relevado con honor y sin embargo eso poco importaba, ya no era misionero. Hoy a 21 años de haber sido relevado aún conservo mi placa de misionero en el bolsillo interior de mi chaqueta para nunca olvidar lo que un día fui.
Esta experiencia me hace pensar en el día en que dejamos la presencia de nuestro Padre Celestial, debió haber sido muy triste dejar esa vida pre terrenal para venir aquí, entonces pensando de esta manera podemos decir que efectivamente somos seres celestiales viviendo experiencias terrenales y no al revés.
No Podemos negar quienes fuimos.
Si leemos en Efesios capitulo 1 versículos 3 al 5
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor,
5 habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según la complacencia de su voluntad,
y lo comparamos con Alma capitulo 13 versículo 3 comprenderemos de mejor manera quienes fuimos.
3 Y esta es la manera conforme a la cual fueron ordenados, habiendo sido llamados y preparados desde la fundación del mundo de acuerdo con la presciencia de Dios, por causa de su fe excepcional y buenas obras, habiéndoseles concedido primeramente escoger el bien o el mal; por lo que, habiendo escogido el bien y ejercido una fe sumamente grande, son llamados con un santo llamamiento, sí, con ese santo llamamiento que, con una redención preparatoria y de conformidad con ella, se dispuso para tales seres.
Podemos aprender al leer estas dos escrituras que teníamos un propósito y una misión que cumplir incluso desde antes de la fundación de este mundo, una prueba irrefutable que nos deja claro QUIENES FUIMOS antes de vivir con nuestros Padres terrenales.
Ahora bien al venir a este mundo tuvimos que aprender no solo a caminar, comer, o hablar sino también aprender a vivir de manera correcta, ser buenas personas y vivir de acuerdo a principios correctos enseñados por nuestros Padres terrenales y también al conocer a nuestro Padre Celestial (otra vez) vivir de acuerdo a sus principios.
Nadie dijo que sería fácil sin embargo valdría la pena. Al vivir en este mundo terrenal estaríamos sujetos al hombre natural, ahora bien que es el hombre natural? vivir de manera mundana, sujetos al pecado, errar en nuestra forma de vivir, hacer lo incorrecto a los ojos de nuestro Padre Celestial son algunas características de estar sujetos a nuestro hombre natural, la única manera de despojarnos de este hombre natural es hacer convenios especiales con Dios, por ejemplo por medio del Bautismo, la recepción del Espíritu Santo, y el perseverar hasta el fin.
Permítanme citar a Alma capitulo 13 versículo 12
12 Ahora bien, ellos, después de haber sido santificados por el Espíritu Santo, habiendo sido blanqueados sus vestidos, encontrándose puros y sin mancha ante Dios, no podían ver el pecado sino con repugnancia; y hubo muchos, muchísimos, que fueron purificados y entraron en el reposo del Señor su Dios.
Esta escritura nos deja claro QUIENES SOMOS.
Para llegar a la presencia de Nuestro Padre Celestial debemos perseverar hasta el fin, poseemos un potencial divino para hacerlo.
Recordemos esta declaración en Doctrina y Convenios sección 121 versículo 29
29 Todos los tronos y dominios, principados y potestades, serán revelados y señalados a todos los que valientemente hayan perseverado en el evangelio de Jesucristo.
Este es el galardón que obtendremos y es una promesa que nos revela QUIENES SEREMOS.
Les prometo que si hacemos nuestra parte recibiremos bendiciones eternas.
Estamos en la verdad, Jesucristo vive y él vendrá a reunir a su rebaño de Valientes de esto les comparto mi testimonio en el nombre de Jesucristo, Amen.